Hay viajes que te cambian el alma, purifican, llegan con respuestas, te transforman, te dan valor, son esos viajes que realizas hacia ti mismo fuera de toda lógica, lejos de casa, en ese preciso momento que tu brújula parece haber perdido el este.
Son viajes que te abren puertas, te hacen recorrer nuevos senderos, te empoderan; Liberan el espíritu, hacen las paces con el ego.
Son viajes que hacen las paces con tu duelo, que sanan las cicatrices de lo perdido, con la pura aceptación de lo sucedido.
Son viajes inesperados que llegan de trancazo, con olor a cambio, con sabor amargo para soltar lo que nos mantuvo con rumbo por años, que se tatúan en nuestra piel con la palabra renacimiento, se escucha la voz de la esperanza que nos dice estaremos bien, en esas noches de desvelo para encontrar respuestas, podemos liberar nuestra mirada al despertar del alma.
Atrevernos a lo desconocido, tomar nuestra maleta para transformarla en nada, el viaje es más ligero cuando nos liberamos del ego, de las cargas emocionales, de las lealtades inconsciente, de la voz del que dirán.
Son viajes que arriesgas todo por la aparente nada, y sabes que después de ello nada será igual, sin pretender regresar a lo conocido, la rutina, el control y la aceptación de los demás.
Simplemente son viajes que te alejan del mundo para encontrarte a ti mismo, para regresar a casa renovado, regresar a ti después de dar ese salto al vacío, afrontando tu mayor miedo, perderte sin dirección, sin ruta definida.
Esos viajes que transforman tu vida, te conectan con tu existencia, renuevan tu aliento, que te hacen agradecer la vida, a Dios por tu existencia, son los viajes que escriben una nueva historia, delinean tu nuevo mapa, revelan tu destino.
Son viajes del alma, del corazón que te revelan tu verdadera valentía, y tu esencia pura, desnudan tus pasos y te envuelven con la brisa del mar, con la frescura del bosque, que te abrazan con sus raíces, te refrescan en la cima de la montaña, en el sendero desconocido te muestran el camino, te liberan en medio del río.
Son viajes que te hacen reír, llorar, ser tu mismo, con la honestidad de un nuevo comenzar.
Son viajes que se tatúan en tu corazón sin temor al que dirán y que pasará
Son viajes que arriesgas todo por la aparente nada, y sabes que después de ello nada será igual, sin pretender regresar a lo conocido, la rutina, el control y la aceptación de los demás.
Simplemente son viajes que te alejan del mundo para encontrarte a ti mismo, para regresar a casa renovado, regresar a ti después de dar ese salto al vacío, afrontando tu mayor miedo, perderte sin dirección, sin ruta definida.Esos viajes que transforman tu vida, te conectan con tu existencia, renuevan tu aliento, que te hacen agradecer la vida, a Dios por tu existencia, son los viajes que escriben una nueva historia, delinean tu nuevo mapa, revelan tu destino.
Son viajes del alma, del corazón que te revelan tu verdadera valentía, y tu esencia pura, desnudan tus pasos y te envuelven con la brisa del mar, con la frescura del bosque, que te abrazan con sus raíces, te refrescan en la cima de la montaña, en el sendero desconocido te muestran el camino, te liberan en medio del río.
Son viajes que te hacen reír, llorar, ser tu mismo, con la honestidad de un nuevo comenzar.
Son viajes que se tatúan en tu corazón sin temor al que dirán y que pasará
Simplemente es el viaje de la vida y el despertar ...
Acerca del autor
LPC. Elvia Gómez Hernández
Periodista Educativa & Directora Quilibrio Medios que transforman
Autora LA METAFORA DEL DIA
Maestra de Aplicación Mental & Master of PNL
Tallerista y Conferencista Internacional
Productora de medios y radio
twitter @elviaquilibrio
facebook Elvia Gómez locutora
(contrataciones quilibrio@hotmail.com)
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